Tugendhat, Ernst
Diálogo en Leticia
Gedisa,1999. 144 p. 978-84-7432-688-8, Cód. 302472, 15,5 x 22,5 cm. $280

Colección: CLA-DE-MA (Clásicos de Mañana).

Una revisión crítica de los desarrollos de su teoría ética a lo largo de la última década, se presenta aquí en un animado y denso diálogo. Las contradicciones internas incluso de las más altas aspiraciones éticas invitan a participar activamente en la reflexión

En Leticia, una aldea a orillas del Amazonas, el autor construye un encuentro entre su alter ego y un señor mayor de Santo Domingo que se presenta como su antiguo profesor de retórica. Los dos hombres entablan una conversación sobre los fundamentos de la moral.

En las primeras dos de las seis partes del diálogo, se someten a crítica los intentos anteriores del autor de construir una filosofía moral y especialmente el concepto de justificación de su libro Lecciones de ética. Según la explicación del antiguo maestro, las normas morales serían por definición reglas de actuación de las que se considera que requieren una justificación, pero que no se pueden justificar en sí mismas, como los enunciados, sino que se deben justificar además frente a los afectados. No haría falta estar de acuerdo con ello "prosigue", pero en este caso se trataría de una opción contra la moral y a favor de la arbitrariedad, a favor del poder del individuo o del grupo.

En el tercer diálogo, los interlocutores se centran en el concepto de justicia y tratan de aclarar cómo se llega al igualitarismo. La cuarta parte de la conversación está dedicada a la cuestión del universalismo moral. Un diálogo fingido con un representante del particularismo ético tiene en este punto la función de clarificar las opciones cara al nacionalismo y al fascismo. Otros temas que se tratan son: costumbres y convenciones, el método de la filosofía moral, la motivación moral y el problema de la corrupción en las sociedades modernas.

Los Diálogos en Leticia incluyen simpáticos efectos escénicos y la forma dialogada permite contrastar de manera intensa las contradicciones internas incluso de las pretensiones éticas más exigentes. La lectura se convierte así en una verdadera aventura intelectual con suspense.




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